El Convento dos Capuchos es un intrigante monasterio franciscano asentado entre los densos boques y gigantescas rocas de granito de las colinas de la Serra de Sintra.

Se trata de uno de los edificios religiosos más fascinantes de Portugal, debido a su armonioso entretejido con su entorno natural. Dentro del convento podrás descubrir un atisbo de las austeras condiciones de vida de los monjes y maravillarte ante un edificio con original decorado de corcho.

A pesar de su encanto, el Convento dos Capuchos sigue siendo una de las atracciones turísticas menos visitadas de Sintra, lo que quiere decir que siempre tiene un ambiente despejado y tranquilo. Este calmado entorno incluye los bosques frondosos y rutas de senderismo de bellos paisajes que rodean el convento, y toda la zona es la escapada perfecta para alejarse de la bulliciosa escena turística de Sintra.
En esta guía encontrarás razones para visitar el Convento dos Capuchos y consejos para ayudarte a sacar el máximo partido a tu viaje.

 

 

La Igreja Conventual – Una sencilla iglesia encajada debajo de un gran peñasco, a la que se llega a través de la decorativa sala del porche.

El patio de la campana – La encantadora entrada al convento, que mezcla religión y naturaleza de forma armónica.

El Claustro – El claustro principal del convento, poco más que un patio tranquilo que ejemplifica el estilo de vida minimalista de los monjes.

Lagoa dos Mosqueiros – Las aguas tranquilas y refrescantes del lago están a solo 15 minutos de paseo desde el Convento dos Capuchos.

El monasterio, que data del siglo XVI, se construyó para armonizar con el paisaje natural circundante, y el diseño minimalista refleja el estilo de vida devoto y austero de los monjes.

Los ocho pequeños dormitorios tienen un parecido asombroso con celdas de cárcel, con sus camas de piedra, techos deliberadamente bajos (lo que hacía que los monjes estuvieran perpetuamente inclinados) y una protección mínima contra los duros inviernos.

El único material utilizado como decoración y comodidad era el corcho, recolectado de forma natural y usado para revestir la capilla, las puertas y hasta los bancos de piedra. Este uso único y habilidoso de corcho le ha valido al Convento dos Capuchos el sobrenombre de "convento de corcho".

El conjunto de pequeñas capillas, retiros, aposentos y cocinas están conectados por estrechos pasajes cavernosos, y el paisaje de grandes peñascos y bosques frondosos terminan de armonizar la atmósfera.

El Convento dos Capuchos está profundamente internado en los bosques de la Serra de Sintra, una ubicación apartada que permitía a los residentes del complejo religioso un aislamiento completo del mundo exterior.

Se utilizaba corcho como aislamiento, acolchado de los bancos de piedra y como decoración alrededor de las puertas.

El precio de la entrada es de 7 € para adultos y de 5,50 € para jóvenes (de 6 a 17 años) o personas mayores (más de 65). El Convento dos Capuchos está abierto todos los días de 09h00 a 18h00, y las últimas entradas se venden a las 17h00. No hace falta reservar previamente las entradas en internet antes de la visita, porque nunca hay demasiada gente.

El Convento dos Capuchos no es un complejo religioso de gran tamaño, por lo que el edificio principal se puede ver entero en menos de una hora, que podría ampliarse media hora más para incluir los miradores.

En el lugar hay aseos limpios modernos y una tienda pequeñita, pero no hay cafés ni restaurantes. Sin embargo, puedes llevar tu propia comida y tomarla en los bancos para picnic que hay en la entrada, rodeados de bellos paisajes.

Los monjes intentaban cultivar su propia comida y eran casi autosuficiente

El Convento dos Capuchos está ubicado a 4,5 km al oeste de Sintra GPS 38.78432, -9.43706.

Solo puede accederse a él a través de la N247, que pasa al sur del convento y supone básicamente 16 km de curvas desde el centro de Sintra.

Nota: En los mapas pueden aparecer carreteras que cruza desde la N375 (al norte del Convento dos Capuchos), pero estas carreteras están cerradas al público y solo se utilizan para combatir incendios en los bosques.

También es muy fácil pasar por alto la entrada al Convento dos Capuchos al viajar hacia el oeste desde Sintra, ya que la entrada está un poco escondida:

Una vez en el lugar, hay aparcamiento para coches gratuito en buenas condiciones.

Llegar hasta el Convento dos Capuchos es complicado sin coche. Las únicas opciones son un taxi o app de compartición de coches (como Uber o Bolt), porque allí no hay transporte público. Un viaje en taxi será bastante caro (25-30 €) y un Uber o Bolt algo más barato (6-15 €, dependiendo de la demanda y de la disponibilidad de coches.

El problema a menudo suele ser volver a Sintra después de visitar el Convento dos Capuchos. Nunca habrá taxis esperando y la espera para un Uber o Bolt puede ser bastante larga. Hay conductores que se negarán a hacer un desvío tan largo, ya que puede haber mucha demanda de coches para ir o volver del Palacio de Pena.

Si te gusta hacer senderismo, una alternativa para un día más fresco es pasear por los senderos que recorren los bosques desde el Palácio de Monserrate. Esta ruta tiene 2,5 km de largo (unos 35 minutos) y pasa por la Lagoa dos Mosqueiros. Sin embargo, requiere subir cuestas bastante exigentes, algo especialmente cansado bajo el caluroso sol del verano. Puedes consultar la ruta en Google Maps aquí.

Para esta opción, puedes tomar el autobús nº 435 desde la estación de tren de Sintra (3,75 € el billete sencillo) hasta el Palácio de Monserrate y después ir andando hasta el Convento dos Capuchos. Puedes alargar el día incluyendo una visita a Monserrate por la mañana y yendo al Convento por la tarde.

Los sencillos aseos y la pila con un arroyo natural como fuente de agua

El Convento dos Capuchos de Sintra se fundó en 1560 y la parte que todavía queda más antigua es la Capilla de Santo António, construida en 1580. En 1580, el complejo recibió una bendición real del rey Filipe II, y ese año también se construyó la muralla circundante. El monasterio tenía una ocupación máxima de ocho monjes.

El monje más famoso que vivió en el Convento dos Capuchos fue Fray Honório. Paso 15 años en aislamiento y penitencia, pero vivió hasta los 100 años. Todo el lugar se abandonó después de la abolición de las órdenes religiosas en Portugal en 1834. Algunas fechas destacadas en la historia del convento:
1560: Establecimiento del convento bajo las órdenes de D. Álvaro de Castro con ocho monjes del convento de Arrábida.
1578 a 1580: Bajo la supervisión del Cardenal Henry, se construyó la Capilla de Santo António y el convento recibió la muralla protectora.
1580: El recién coronado rey Felipe II de España, que también reinaba sobre Portugal, visitó el convento.
1596: Fallece Fray Honório, famoso por su vida de penitencia y uno de los ocho frailes iniciales.
1610: Se añadieron pinturas murales al exterior de la Capilla de Senhor Morto.
1834: El convento cambió de manos debido a la disolución de las órdenes religiosas y fue adquirido por D. António de Saldanha Albuquerque e Castro Ribafria.
1873: Sir Francis Cook, el primer Vizconde de Monserrate, adquirió el convento.
1949: El estado portugués obtuvo el lugar, estableciendo la propiedad pública del convento.
1998: La propiedad se cerró al público por problemas de seguridad y degradación.
2001: El convento se reabrió al público bajo la supervisión de Parques de Sintra Monte.

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